LA PIZCA DE SAL
Cuando consultas una receta o preguntas a tu madre cómo se hace tu plato favorito, siempre acaba apareciendo esa expresión: ...y una pizca de sal. Al principio no sabes muy bien a qué se refiere, pero, cuando llevas un tiempo cocinando, lo de la pizca deja de ser un misterio. Eso es lo que yo creo que puedo aportar como copy. Algo tan simple como la pizca de sal que lo deja en su punto. Ni soso, ni salado. Ambas cosas se pueden solucionar y también tiene arte saber cómo arreglar un guiso en el que te has quedado corto o te has pasado. Pero eso siempre conlleva tiempo y, la verdad, nunca queda igual. La pizca de sal te la da haberte equivocado muchas veces (en la cocina y en la publi la experiencia lo es todo), pero también cierta intuición sobre lo que necesita cada guiso. Tener gusto, dedicación y un poco de algo que no se puede explicar.
Ilustración de Fernando Vicente.